Alumbrado público LED (diodo emisor de luz) trabajan convirtiendo la energía eléctrica en luz a través del proceso de electroluminiscencia.

Dentro de una farola LED, hay varios componentes, incluido un chip semiconductor, un reflector, una lente y un disipador de calor. El chip semiconductor es el corazón del LED y está hecho de un material como el nitruro de galio (GaN) que emite luz cuando se aplica una corriente.

Cuando se aplica electricidad al chip semiconductor, excita los electrones dentro del material, lo que hace que salten de un nivel de energía a otro. A medida que los electrones vuelven a su estado de energía original, liberan energía en forma de fotones (luz).

El reflector y la lente están diseñados para optimizar la distribución de la luz emitida por el chip LED, dirigiéndola donde más se necesita. El disipador de calor es necesario porque los LED generan calor durante el funcionamiento, lo que puede dañar el chip o reducir su vida útil. El disipador de calor ayuda a disipar el calor y mantiene frío el LED.

En general, las luces de calle LED son más eficientes y tienen una vida útil más larga que las luces de calle tradicionales, lo que las convierte en una opción popular para los municipios y otras organizaciones que buscan reducir el consumo de energía y los costos de mantenimiento.

JD-1051B Cuerpo de aluminio fundido a presión de alta intensidad IK08 Farola LED